ConCiencia - Facultad de Ciencias Biológicas

¿Sabías que, en Chile, más de 200 mil niños, niñas y adolescentes no se encuentran insertos en el sistema escolar regular? Un escenario que no sólo impacta en estos NNA, sino también en las posibilidades de inserción en la Educación Superior, tener un oficio o trabajar, perpetuando el círculo de la pobreza. Frente aquello, han surgido iniciativas que buscan combatir la deserción de niñas, niños y adolescentes que no pueden incluirse en el sistema: las Escuelas de Segunda Oportunidad (ESO).

Desde las ESO se busca un sistema educativo más flexible y diversificado, con variadas oportunidades educativas a lo largo del ciclo vital para mantener la motivación y el mantenimiento de la enseñanza en niñas, niños y adolescentes, con la posibilidad de reinsertarse en el sistema escolar regular o terminar la enseñanza escolar con su apoyo.

¿Cómo podemos aportar para asegurar el aprendizaje desde las Ciencias Biológicas?

La biología es algo que nos rodea, pero no es igualmente accesible para todos, muchas veces estos conocimientos quedan rezagados a libros, pero vivir la biología estimula la curiosidad, promueve el aprendizaje activo y fomenta el desarrollo de una comprensión más profunda del mundo y compromiso con el cuidado de este.

Hemos tenido el privilegio de implementar cursos BIO, con experiencias de aprendizaje innovadoras a través de la metodología “Aprendizaje-Servicio”, donde estudiantes de Biología comparten sus conocimientos con estudiantes de Educación Básica de colegios SIP por medio de la experimentación, observación e interacción. Misma práctica se quiere implementar con las Escuelas de Segunda Oportunidad: que niñas, niños y adolescentes vivan la Universidad e interactúen con nuestros estudiantes 1 a 1, como iguales.

Este proyecto parte como una idea durante abril y se logra concretar en agosto con el apoyo de los fondos ganados en INNOVA Pastoral, pero que necesitan de tu apoyo para continuar este próximo 2024.

¿Cómo apoyar?

Sabemos que estas experiencias tendrán un impacto positivo y significativo en la vida de las niñas, niños y adolescentes que participen, además de en toda la comunidad que les rodea, por lo que cada donación tendrá un impacto potencial.

Tu donación no solo beneficiará a las comunidades que viven en extrema vulnerabilidad, sino también a las y los estudiantes que participen voluntariamente, poniendo la ciencia al servicio de la sociedad, conectando y comprometiéndose con los problemas de esta, creando soluciones.